Quietud
Imagina un espejo reflejando tu imagen.
Esa imagen es inmóvil.
Por más que te mueves delante del espejo, la imagen siempre permanece quieta.
Mueves la cabeza, los brazos, las manos, haces muecas horribles con la cara, saltas... pero la imagen, tu imagen nítidamente reflejada en el espejo permanece inmóvil.
Esa imagen del espejo eres tú durante la práctica de la meditación. Silencio y quietud externa.
El "mono" que salta delante del espejo también eres tú. Pero este tú se resiste al silencio y a la quietud. Salta delante de ti, te saca la lengua, te hace burlas...
El "mono" puede romper el espejo para no mirarse en él. O puede seguir gesticulando y saltando hasta que se agota y se rinde.
¿Se trata de someter al mono?
ResponderEliminarHay varias opciones:
ResponderEliminar-Luchar con el mono y vencerlo. (No someterlo).
-Dejar que el mono se canse. (Puede que nunca ocurra).
-Ser uno con el mono. (Ahí es el mono el que nos somete).